Tengas la edad que seas, quizá sea hora de tener tu propio seguro de vida. Si piensas que es caro, en realidad estás equivocado, ya que existen seguros de vida baratos con unas coberturas bastante decentes, asegurando tu bienestar y el de tu familia sin tener que pagar una prima abusiva.
Hoy veremos más sobre estos seguros de vida, explicándote las diferencias existentes con los más caros. Además, te contaremos cómo encontrar los mejores, además de explicarte en qué deberías fijarte para que no te salga caro.
Diferencias entre los baratos y los caros
Los seguros de vida más baratos suelen ser una opción de bajo coste con respecto a los más caros. Las diferencias principales son que suelen tener menos coberturas, una menor cantidad máxima a asegurar, mayores requisitos para el asegurado y periodo de carencia, todo a cambio de pagar una prima menor.
Los seguros más caros tienen algunas garantías especiales que los baratos no tienen, como ayuda de orfandad, anticipos para pagar impuestos y gastos de sepelio, posibilidad de elaborar el testamento online y más cantidad para asegurar.
Eso sí, esto no tiene por qué ser así. Algunos seguros de vida económicos ofrecen muy buenas coberturas, estando a la altura de los más caros. Eso incluye fallecimiento por causas naturales, fallecimiento por accidente con cuantía duplicada o triplicada en accidentes de tráfico, coberturas por invalidez, enfermedades graves, testamento online o asistencia médica.
Por otro lado, los seguros de vida con muchas coberturas pueden ser más baratos para ciertas personas, especialmente las que tienen una mejor salud y una mejor economía. Si tienes un trabajo estable, no tienes enfermedades y eres joven, vas a tener mayores coberturas a cambio de pagar una prima inferior.
Cómo encontrar seguros de vida económicos
Contratar un seguro de vida barato es sencillo, incluso es sencillo conseguir el seguro de vida más barato. Para ello, solamente debes seguir una serie de pasos.
Enumera tus necesidades
Cada persona tiene sus necesidades a la hora de contratar un seguro. Muchas veces, las primas se encarecen por coberturas innecesarias para algunas personas, las cuales se pueden eliminar. Hoy en día es posible coger un seguro con solamente lo que necesitas, con su correspondiente ahorro anual.
Por ello, deberías plantearte ciertas preguntas sobre lo que necesitáis tú y tu familia, para evitar coberturas innecesarias. Eso incluye la cantidad necesaria que resolvería la vida a tu familia, el tipo de seguro de vida (temporal para cubrir una hipoteca o seguro de vida entera), coberturas adicionales necesarias como enfermedad o servicios digitales y si incluir o no anticipos (dependiendo de la capacidad económica de tu familia y la edad de los beneficiarios).
Por lo general, a más coberturas, más prima tendrás que pagar, así que tenlo en cuenta. Al final, se trata de encontrar el equilibrio entre las coberturas necesarias y una prima a la que puedas hacer frente. Eso sí, recuerda que desgrava, así que tenlo en cuenta para hacer los cálculos.
Busca y compara ofertas
Hay una gran cantidad de empresas aseguradoras y cada una tiene sus condiciones y sus precios. De hecho, puede haber dos compañías que te ofrezcan exactamente lo mismo, pero con precios diferentes.
Por ello, compara todas las ofertas de las compañías, incluyendo las coberturas que necesites y que hayas descubierto en el paso anterior. Eso te permitirá aprovechar ofertas y promociones, como por ejemplo las que se hacen online o las que se ofrecen al contratar una hipoteca u otro producto bancario.
Lee la letra pequeña
A la hora de comparar las ofertas, deberías revisarlas de manera minuciosa. Eso significa revisar bien las condiciones particulares del contrato, incluyendo la letra pequeña.
Allí puedes encontrar algunas condiciones que no te interesen, como perder los beneficios al padecer cierta enfermedad o periodos de carencia. De este modo, revisa la letra pequeña de todos los contratos, con el fin de escoger el más beneficioso para ti.
¿Por qué un seguro barato puede salir caro?
Muchas veces, contratar los seguros de vida más baratos no es una buena idea. El mayor problema ocurre con la letra pequeña de las coberturas, incluyendo algunas cuestiones que pueden ser problemáticas.
Algunas de ellas son una edad máxima demasiado baja, perdiendo las coberturas al llegar a los 65 y otras exclusiones, como perder el capital si te diagnostican una enfermedad grave que no esté en su lista o si ocurre una negligencia médica.
Otro problema está el del periodo de carencia, el cual es el tiempo que debe pasar entre el contrato de la póliza y poder beneficiarse de ella. Esta práctica es habitual para evitar estafas, como por ejemplo tener la enfermedad terminal antes de contratar el seguro. Estos tiempos pueden ser desde 3 meses hasta un año, así que deberías revisarlo también.
Finalmente, está la cantidad máxima a asegurar. Al ser un seguro más económico, esta cantidad baja notablemente en algunos casos, subiendo las exigencias para contratarlo en las más caras. En este caso, deberías revisar tu situación personal y comprobar si cumples los requisitos y si la cantidad cubrirá a tu familia.