El aumento exponencial de la esperanza de vida, unido al retraso de la edad de jubilación, ha provocado interés en contratar un seguro de vida para mayores o ancianos. Generalmente, este tipo de servicio se da más entre los jóvenes, así que hay algunas compañías que no otorgan seguros a mayores de 65.
Sin embargo, los tiempos han cambiado y sí que es posible tener un seguro de vida para adultos mayores. Eso sí, hay que conocer las principales diferencias que existen con respecto al que se da a los jóvenes.
Así es son los seguros de vida para jubilados y mayores
Los seguros de vida para personas mayores son aquellos que están pensados para personas que tienen ya cierta edad. En España, hay casi 9 millones de personas mayores de 65 años, así que algunas aseguradoras ofrecen ya este tipo de servicio.
El objetivo de este tipo de producto es el mismo que si eres joven, es decir, garantizar la tranquilidad económica a personas que dependen de ti. La diferencia es que los requisitos suelen ser más elevados, incluyendo chequeos médicos, además de exigir primas más altas o eliminar algunas coberturas.
Coberturas
Las compañías de seguro no dejan de ser un negocio, así que limitan las coberturas a medida que se vayan cumpliendo años. Por ejemplo, en un seguro de vida para mayores de 50 años se incluyen la mayoría de coberturas, pero muchas se extinguen a los 65 o 70 años dependiendo de la compañía. Se suelen extinguir coberturas por invalidez y el pago de una cantidad económica, pero aún existen algunas coberturas en muchas compañías.
Se suelen cubrir algunas cosas, como fallecimiento por accidente de tráfico o incluso invalidez en algunos casos. Además, dan asesoramiento psicológico a los beneficiarios y un anticipo de capital para pagar al notario y el impuesto de sucesiones antes de heredar.
Si el tomador del seguro vive en el extranjero, la mayor utilidad del seguro de vida para ancianos es la repatriación. Aquí, la compañía se hace cargo del traslado a su país de origen, además de apoyar a la familia para hacer ciertas gestiones.
También es habitual ver seguros de vida vinculados a hipotecas, los cuales se extinguen hasta que el pago ha sido satisfecho. En estos casos, se podría terminar de pagarla ya a una edad avanzada y la compañía seguir cubriéndolo.
Adicionalmente, hay otras coberturas, como tener un servicio de segunda opinión médica o respaldo legal. Como siempre, todo depende de la compañía aseguradora. Además, hay alguna compañía que todavía indemniza económicamente si el tomador es mayor, con beneficios vigentes hasta los 80 años.
Preguntas frecuentes
Si vas a contratar un seguro de vida para ancianos, te vamos a responder 3 preguntas frecuentes que se suelen tener:
¿Se puede contratar un seguro de vida para personas mayores de 70 años?
Algunas compañías no ofrecen seguros de vida para más de esa edad, pero otras sí que ofrecen las coberturas anteriormente vistas. Es más, hay alguna que tiene servicios que cubren hasta los 80 años, aunque anulan algunos seguros complementarios como el de invalidez por accidente a partir de los 70.
En cualquier caso, deberías hablar con la compañía y contarles tu caso personal, ya que cada una tiene sus políticas.
¿Es lo mismo que un seguro de dependencia?
Si no te dan el seguro de vida, aún tienes la alternativa del seguro de dependencia, que es un servicio totalmente distinto. Este caso cubre al asegurado si necesita depender de otras personas, recibiendo un capital para contratar auxiliares de enfermería o cuidadores. Cubre al asegurado en cualquiera de los 3 grados de dependencia reconocidos por la ley, con una cantidad mayor a mayor grado.
Estos seguros pueden ser de dos tipos: de capital o de renta. Los de capital te darán una cantidad fija de golpe, que puede llegar hasta los 600.000 euros. En cambio, los de renta te darán una renta mensual, que puede alcanzar hasta los 4000 euros al mes. Por otro lado, la edad máxima para acceder suele ser mayor, pudiendo llegar a renovarse hasta los 85 años en algunos casos.
Diferencias entre un seguro de vida para mayores y uno de decesos
El seguro que no suele tener límite de edad es el de decesos. Este seguro simplemente es el que cubre los gastos del sepelio, además de encargarse de todos los trámites y gestiones para celebrarlo. Al contrario que el seguro de vida, no indemniza con ninguna cantidad al beneficiario, pero sí que le paga el entierro, le hace las gestiones e incluso se puede ofrecer coberturas extra, como el apoyo psicológico. Es un seguro muy útil para estar tranquilo el día que muere un familiar, ahorrándose todos los trámites que supone un funeral.